Jarijas

lunes, 14 de marzo de 2011

Tras la «picada» de las piedras que se realizaba periódicamente, se procedía a «asentar el molino», antes de empezar la molienda. Para ello, el molinero disponía de tres/cuatro kilos de maíz que convertía en «jarijas» o «barreduras»: harina mezclada con la arenilla del «picado» cuyo destino era la comida de los cerdos del molinero. A partir de este momento, el molino volvía a su rutina.
También, en los molinos que se trituraban varios granos (maíz, trigo, cebada,...), si no se realizaba el «picado» de la piedra, las primeras porciones al cambiar de cereal, daban una «jarija»: mezcla de maíz y trigo que se empleaba como pienso para los cerdos.
Incluyo una referencia de la Tesis: «Análisis y descripción onomasiológica del léxico canario», de Mª Isabel González Aguiar sobre este término:
jarija. f. Porción muy pequeña de una cosa, especialmente de gofio.
Esta acepción no está contemplada en el Diccionario de la Real Academia Española.
Sin embargo, «jarija» o «espolvoreado» se utilizaba en la provincia de Sevilla para denominar al polvo finísimo de harina que invadía el molino, posándose sobre los objetos y las paredes del habitáculo, dándole un aspecto lechoso. Este polvo de harina era cuidadosamente recogido por el molinero para alimentar a sus animales de corral. 
Fuentes/Referencias: Trapera. Aportación a la Historia de Ingenio. Jose Sánchez Sánchez (1987). Págs. 427 y 428.
http://www.mayrena.com/Cultura/molinos_mairena.htm

2 comentarios :

Toni dijo...

Muy buena y curiosa aportación. Todas estas cosas hay que difundirlas para que no se pierda nuestro vocabulario. Saludos.

julian dijo...

hola me gustaria saber como se llama eta piedra..?? si son tan amables..!! gracias